Recientemente fui afectado de un ligero quebranto de salud. Un amigo, de esos que se preocupan por uno, se enterró y me hizo llegar desde la tierra que nací, crecí y adoro con pasión, vía correo electrónico, estas coplas, las que agradezco de corazón, y al mismo tiempo me voy a permitir compartir con mis amigos lectores, aún sin contar con la autorización del autor. (Ismael)
Palabras del río Bajabonico
“Las peñas donde alguna vez te sentaste preguntaron por ti, se enteraron que estuviste enfermo, que había perdido el derecho de volver al río. Le dije que volviste a reír y caminar, que ahora te sientas, hermano, en los hijales de la historia. A otras que recogían rosas para enviártelas, les dije que tú construyes un puente de emociones racionales y de sentimientos fraternarios empleando clavos y tornillos de vocales y consonantes. Pero al charco del muerto le conté que abriste un almacén donde echa los dedos y uñas de los que se llevan los bienes del humilde pueblo. ¡jejeje...!
Que bueno que te sanaste”. (V:A)
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