viernes, 11 de octubre de 2013

Mi posicion sobre la sentencia del Tribunal Constitucional

 La sentencia evacuada por el TC la pasada semana, generó divergencia en el mismo seno del organismo. Las magistradas Isabel Bonilla y Katia Miguelina Mejía, expresaron su divergencia y motivaron su oposición a la resolución.  Nosotros compartimos los puntos de vistas de estas dos valientes y respetadas magistradas, por  lo que he recibido  un gran numero de insultos y descalificaciones.
Pero hay algo que debe quedar claro, quienes hemos criticados la sentencia de marras, no es que estamos opuestos a que se regularice la migración haitiana, todo lo contrario, lo que rechazamos es que se quiera tomar el tema como pretexto para violar derechos fundamentales y adquiridos. 
Pretender justificar el despojo de sus documentos y su nacionalidad a personas nacidas y declaradas  en el país, bajos subterfugio legalistas y retaliatorios, es una posición ilegal, inhumana e irresponsable.
Quienes hoy se frotan las manos y levantan posiciones "nacionalistas" y patrioteras, pretendiendo despojar de su nacionalidad a humildes ciudadanos, levantando el estandarte de una supuesta "soberanía", corresponden a las mismas corrientes que en 1937 llevaron a cabo aquel horroroso genocidio que gravita en la memoria y la dignidad de los dominicanos que nos respetamos.
Despojar a un ciudadano de sus documentos de identidad y dejarlo en un limbo, bajo el alegato de que deben buscar sus documentos en un país al que nunca han ido, es otorgarle su muerte civil, lo que constituye un crimen similar a segarle la vida físicamente.
A quienes me han insultados por todos los medios por mantener estos criterios, aprovecho para repetirles algo que escribí a principio de semana: "sus insultos me enaltecen, sentiría vergüenza si personas que piensan así, me elogiaran”. No obstante, respeto las criticas  a mis puntos de vista y y hasta  a los que me insultan y les doy cabida en mis paginas, pues como he señalado, la intolerancia, el odio, la injusticia, la discriminacion y el racismo, no tienen cabida en mi conducta.

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