El espíritu solidario de los dominicanos ha quedado manifiesto ante la grave crisis que atraviesa Haití como consecuencia de los destrozos causados por el terremoto que afectó a ese hermano país, la semana pasada. Desde el momento en que se conoció la noticia de la tragedia, el país encabezado por el gobierno, se puso en movimiento para ir en auxilio. Por eso, como tenía que ser por nuestra cercanía, fuimos los primeros en llegar.
El país ha establecido una amplia cadena de solidaridad, encabezada por el gobierno y sus instituciones que ha movilizado a la mayoría de nuestros conciudadanos, a aportar lo que está a su alcance para ayudar al pueblo haitiano.
Nuestros cuerpos armados y la Defensa Civil en las labores de rescate, nuestras instituciones sanitarias recibiendo a los heridos, el empresariado puso a disposición sus aeronaves para transportar ayuda y trasladar a los heridos y aportando recursos técnicos y económicos, los medios de comunicación han hecho grandes esfuerzos orientando a la población y promoviendo y coordinando apoyo, las iglesias y las instituciones sociales y de la sociedad civil sirviendo como redes de acopio de las ayudas de las gentes del pueblo. La encomiable labor de los comedores económicos ofreciendo comida cosida a través de sus unidades móviles, en un momento en que nuestros vecinos así lo requerían. Los dominicanos de a pie tampoco han estado ausentes en esta cruzada de apoyo a sus hermanos haitianos: todos quieren aportar algo, desde una botella de agua, una lata de leche o conserva, un aporte en efectivo,y otros que no tienen nada que dar acuden a la Cruz Roja a donar su sangre, etc., etc. esto no tiene otro nombre que no sea SOLIDARIDAD.
En definitiva, República dominicana paralizó su agenda, como tenia que ser para ir en auxilio de nuestros vecinos. Ese apoyo ha sido reconocido por el gobierno de Haití, a través de su presidente René Preval y sus representantes diplomáticos en el país, por la comunidad internacional, que como muestra de ello ha programado para hoy una cumbre en el país para abordar la elaboración de un plan de ayuda a la hermana nación.
Los dominicanos tenemos que seguir apoyando a nuestros hermanos haitianos, pues aunque ahora en estos momentos nuestro apoyo puede verse minimizado por la llegada de las naciones poderosas, las cuales anuncian grandes donaciones, nosotros siempre seremos los vecinos de los haitianos.
No hagamos casos a sectores mezquinos que desde el exterior tratan de minimizar nuestro apoyo, pero tampoco a los nacionales que tratan de sobredimensionar esas criticas con el avieso propósito de reforzar sus reconocidas posiciones xenofóbicas.
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Considero que esta es una muestra de que en nuestro pais, todo no esta perdido que todabia podemos contar con un pueblo para tomar decisiones que ouedan conducir por el camino del bien,la lealtad,el amor,la pulcritud y la honestidad, podemos cambiar la politica de construir carceles para combatir la delincuenca y en vez de esto costruir escuela para la formacion de los jovenes, niños y adulto y buenos analista para investigar cuales son las causa que ocasiona la delincuencia, siempre queremos buscar el efecto que es mas facil.
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