Deploran la medida afecte más a víctimas de la marginalidad social
Pastoral Evangélica a toda la nación
ANTE LA SENTENCIA NO. 0168/13 DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
La CONFRATERNIDAD EVANGELICA DOMINICANA (CONEDO), institución que representa parte de la comunidad evangélica de nuestro país, al cumplirse un mes de dictada la Sentencia No. 0168/13 del Tribunal Constitucional, manifiesta su posición sobre dicho veredicto, para testimonio ante la presente y futuras generaciones, y en tal sentido:
RECONOCE el derecho del Estado Dominicano a determinar soberanamente las condiciones para adquirir la nacionalidad dominicana, y la facultad del Tribunal Constitucional de interpretar esas condiciones a la luz de la Constitución; sin apartarse de su deber de proteger los derechos fundamentales reconocidos en ella que vinculan a todos los poderes públicos, entre ellos precisamente el derecho a la nacionalidad, y a no ser privado de ella.
DISIENTE de los criterios externados en la señalada sentencia por la cual se despoja de su nacionalidad a cuatro generaciones de dominicanos, la mayoría dotados previamente de documentos regularmente emitidos por organismos públicos, por el solo hecho de ser descendientes de inmigrantes indocumentados, modificando así a posteriori y con efecto retroactivo el sentido del texto que normaba la adquisición de la nacionalidad; forzando el significado del concepto tránsito, previsto para viajeros de corta estadía, y desconociendo el arraigo de estos ciudadanos con el suelo donde han nacido, han crecido, han vivido, se han educado, han trabajado, se han casado, y han procreado hijos, nietos y biznietos.
DEPLORA que dicha medida discrimine y afecte a víctimas de la marginalidad social, agravada ahora al ver limitados en la práctica otros derechos esenciales, tales como: estudiar, trabajar, casarse, ejercer el comercio y transitar libremente, protegidos por la condición de nacionales.
SE IDENTIFICA, acompaña y ofrece su aliento y apoyo pastoral a los nacidos en esta tierra afectados por esta sentencia, que ahora necesitan más que antes nuestro abrazo de fraternidad y solidaridad en medio de su frustración y desesperanza. Así lo hemos aprendido en las Sagradas Escrituras, la Biblia, las cuales nos muestran un Dios con corazón compasivo hacia las viudas, los huérfanos y los extranjeros, y nos enseñan a mostrar amor y misericordia hacia los más vulnerables e indefensos. Levítico 19:10, 33, 34; Deuteronomio 10:17-20
EXHORTA al gobierno dominicano a regular con responsabilidad social y sensibilidad humana, la inmigración extranjera evitando imponer a los más débiles las consecuencias de la ineficiencia del Estado Dominicano exhibida por varias décadas.
REQUIERE del Tribunal Constitucional reconsiderar su criterio en casos futuros pendientes de solución, y de esa forma permitir que aquellos que han sido inhabilitados civilmente puedan ser restaurados plenamente a su dominicanidad.
Por último RECOMIENDA a los pastores y líderes a dar lectura a esta pastoral en sus respectivas iglesias.
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