El Papa
Francisco ha dado en la Diana al expresar el pasado domingo, que son falsos los cristianos que “donan a
la iglesia y roban al Estado”. La sentencia del pontífice le cae como anillo al
dedo a aquellos que desfalcan los bienes del Estado y luego se hacen graciosos
haciendo aportaciones a la iglesia y a otras entidades benéficas.
Me alegra
que el líder máximo del catolicismo no se ande con rodeos a la hora de desenmascarar
a cuantos farsantes, que pretenden cubrir sus fechorías al amparo de una donacion, comulación,
confesión u ofrenda.
Se que los
que se dedican a esa práctica, no se darán por
aludidos, pero que bueno que el Papa lo ha señalado como los que realmente son: BULGARES
DELINCUENTES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario